Primer Debate Presidencial 2023
Retener blandos y seducir posibles
En principio debemos señalar el gran interés de la audiencia
televisiva en torno al debate que marco unos 44 puntos de rating, lo que implica todo un récord de audiencia, y un aumento notable por encima de los 39,7 puntos que marco en terminos de espectadores al aire del primer debate presidencial en el 2019.
Mas allá de los espectadores televisivos creo que debemos
prestar atención a los recortes que se verán en días sucesivos en redes sociales
y por parte de los formadores de opinión, ya que allí es donde se verán finalmente las
tendencias que llegarán a los distintos segmentos de electores, seguramente en su
mayoría no politizados en términos partidarios, que constituyen los votos difíciles.
En segunda instancia creo que debemos destacar que todos los candidatos
tienen en términos técnicos, además de sus electores duros que no irán a ningún
lado, los electores blandos y electores posibles, además de los difíciles e
imposibles. Los electores blandos son
los que podrían migrar hacia otra oferta electoral y los posibles son los que están
ahora votando a otro candidato, pero se ven seducidos por las propuestas o el
estilo del candidato receptor.
Dicho esto, una de las funciones técnicas del debate es trabajar
en retener a los electores blandos y al mismo tiempo desplegar una serie de
elementos que logren seducir a los electores posibles, ósea los blandos de
otros candidatos que tienen la capacidad de migrar hacia el candidato receptor.
En tercera instancia creo que debemos señalar que en un
debate la gran mayoría se concentra en analizar quien gano y quien perdió, por ahí
el tema es tener claro cuales serían los criterios para medir la pérdida o
eventual ganancia.
En términos de los votos blandos y posibles, creo que Javier Milei logró guardar la compostura en un
escenario en el que la enorme mayoría esperaba justamente lo contrario. Sin embargo,
no logró explicar la escasa cantidad de países que dolarizo su economía, según la
pregunta formulada por Sergio Massa y en términos emocionales no llego a
conectar con otros segmentos de electores.
Sergio Massa logró imponer agenda impulsando propuestas como
la Moneda Digital Argentina y destacando la necesidad de un gobierno de unidad,
genero un marco de contraste optimo con Javier Milei y con Patricia Bullrich.
La gran perdedora, sin lugar a duda es Patricia Bullrich,
quien volvió hacer agua en la temática económica y no logró imponer un tema
para atraer nuevos electores.
Miriam Bregman logró una comunicación muy clara dirigida a su
nicho, con intervenciones contundentes. Su
referencia a Milei, cuando dijo “no es un león, es un gatito mimoso del poder económico”
sin lugar a dudas fue una de las frases de mayor impacto del debate.
Schiaretti no presento nada nuevo, y solo ubico a Córdoba en
el centro de su narrativa como ejemplo a seguir en diferentes aspectos de gestión.
Por último, creo que es importante no minimizar el desempeño
de Milei, ya que en los estudios cualitativos se destaca entre aquellos
electores que tienen capilaridad en términos de migrar hacia otra oferta
electoral el tema del desequilibrio emocional.
Con lo cual en ese sentido no se debe minimizar el estado
emocional estable que presento Milei al momento del debate.
Leonardo Pérez Bustos
Director Neodelfos

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